La neumonía es una infección que inflama los sacos aéreos de uno o ambos pulmones con pus o material purulento que provoca tos con flema, fiebre, escalofríos y dificultad para respirar, de acuerdo a la Clínica Mayo. Su gravedad varía de suave a potencialmente mortal, siendo más grave en bebés, niños pequeños, personas mayores de 65 años o con sistemas inmunitarios debilitados.
Los síntomas pueden incluir dolor de pecho al respirar o toser, desorientación, tos con flema, fatiga, fiebre, escalofríos, náuseas, vómito o diarrea y dificultad para respirar, ante lo cual es importante que consulte a su médico.
Ésta se puede complicar si las bacterias ingresan al torrente sanguíneo, propagando la infección y provocando insuficiencia orgánica, dificultad para respirar, acumulación de líquido alrededor de los pulmones o absceso pulmonar.
La neumonía puede ser causada por la bacterias, hongos o virus, en algunos casos como el organismo Mycoplasma pneumoniae, puede causar síntomas leves, o el virus del COVID-19 puede llegar a ser grave. Otros factores de riesgo incluyen estar hospitalizado, fumar o haber sido sometido a un trasplante de órganos o quimioterapia. Para evitarlo es clave la vacunación, hábitos de buena higiene, dormir lo suficiente, ejercitarse y llevar una dieta saludable.