Un ensayo clínico es una investigación que se realiza a pacientes con la finalidad de garantizar la seguridad y eficacia de fármacos y tratamientos, en la que se da continuidad a investigaciones científicas que encabezan en el laboratorio.
Es de suma importancia el saber que los ensayos clínicos permiten en oportunidades salvar y mejorar la calidad de vida de muchos pacientes ayudando del mismo modo al desarrollo de nuevas formas de tratamientos y diagnóstico de enfermedades, detectando también efectos secundarios que pueda causar algún medicamento.
Según la Organización Mundial de la Salud, una vez las vacunas superan los ensayos clínicos y llegan a la fase de autorización precedente, son examinadas por los organismos de reglamentación correspondientes con la finalidad de determinar si cumplen con los criterios de calidad, seguridad y eficacia. Después de dicha aprobación los fabricantes la presentan a esta entidad y solicitan su precalificación para garantizar la calidad, la seguridad y la eficacia.
Estos ensayos son de gran ayuda para que la ciencia médica avance, permitiendo valorar todos los aspectos de interés de las enfermedades de un modo reglado y controlado.
Gracias a todas las investigaciones hoy en día se dispone de más medicamentos y vacunación que favorecen al paciente en un mejor tratamiento y alivia su calidad de vida y la de sus familias.
La bacterióloga Luz Angelica Quintero, especialista en Microbiología Médica del Hospital Central argumenta que los ensayos clínicos son el medio para determinar de manera conveniente la seguridad y eficacia de nuevas formas terapéuticas y diagnóstica, siendo el resultado de un largo proceso que da inicio con una investigación científica en un laboratorio.
“Los usuarios desconocen el proceso tan extenso para que un nuevo fármaco o vacuna sea aprobado. Solo los fármacos que logran superar los requisitos necesarios en las diferentes fases del desarrollo se pueden comercializar, lo que puede tardar hasta más de 10 años”, indicó la especialista.