“Nunca me sentí solo ni abandonado” policía que desapareció en Chocó ya se encuentra en observación

El subintendente Aníbal José Toscano se recupera en el Hospital Central de la Policía Nacional.
  • El subintendente Aníbal José Toscano se recupera en el Hospital Central de la Policía Nacional.

El señor subintendente Aníbal José Toscano Benítez fue rescatado el 5 de junio, luego de pasar varios días extraviado en la selva, a donde se adentró a buscar leña para cocinar. Toscano se extravió el 21 de mayo al salir de un puesto de la Dirección de Antinarcóticos en Unguía, zona fronteriza con Panamá.

“Nunca perdí la esperanza, nunca perdí la fe en la institución. La Policía siempre estuvo pendiente, porque yo cada día que me levantaba donde dormía escuchaba un ruido. Si no era un avión, era un helicóptero y eso me motivaba a decirme: si ellos están ahí buscándome, yo no me puedo quedar quieto, tengo que moverme, tengo que seguir hacia donde ellos me están mostrando. Pero el eco de la montaña me engañaba porque donde yo escuchaba, corría para allá y terminaba más perdido todavía”, indicó el subintendente.

Tras un activo operativo de búsqueda, fue rescatado y trasladado a Bogotá, donde se reencontró con su familia y posteriormente conducido al Hospital Central de la Policía Nacional.

“Quiero agradecerle a la institución, a todos aquellos que hicieron el esfuerzo para que todo se llevara a cabo: la búsqueda, el rescate, porque yo sé que desde el primer día que me desaparecí de allá, en ese momento comenzó la lucha inalcanzable”, agregó Toscano.

Actualmente, se encuentra en observación y será sometido a exámenes para descartar infecciones y traumas que pudo haber tenido durante el extravío.

“Desde la parte de mi familia, de mi papá, mi mamá, mi esposa, mis hijos y el mío propio, quiero darle las gracias a la Policía Nacional por ese apoyo, por ese respaldo, porque nunca me sentí solo ni abandonado, y eso fue lo que me motivó para encontrar el camino. En el octavo o noveno día ya quería rendirme, pero cada vez que escuchaba el helicóptero o el avión, era la motivación. Me decía: si ellos lo están haciendo, yo por qué me tengo que quedar quieto. Esa era la motivación”, comentó el subintendente.