Tras varios meses de investigación adelantada por personal del Grupo de Carabineros y Protección Ambiental (GUCAR), personal de Inteligencia y personal de la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN), en coordinación con la Fiscalía General de la Nación y la Corporación Autónoma Regional del Valle (CVC), en busca de reincorporar los animales silvestres y exóticos a su hábitat natural, siendo esta una ardua tarea de rescatarlos del maltrato al que son sometidos estando en cautiverio y al tráfico ilegal, motivo por el cual se despliega todo un operativo en los municipios de Calima Darién y Ansermanuevo.

El Departamento de Policía Valle, en trabajo articulado con Fiscalía General de la Nación y de la CVC en aras de proteger y conservar la vida, riqueza de la fauna y flora silvestre de nuestra región, realizó en las últimas horas el rescate de más de 30 especies fáunicas como (Guacamayas, venados, avestruz, faisanes, primates, chigüiros, tortugas morrocoy, ardillas, pericos cari sucios, loras cabeza amarilla, entre otros).

Esta actividad se logró gracias a la investigación que se venía adelantando, una vez se obtiene las órdenes de captura se procede a realizar 3 diligencias de registro y allanamientos, siendo uno en un predio ubicado en la vereda Gramalote, zona rural del municipio de Ansermanuevo y los otros dos en parcelaciones al interior de un condominio del municipio de Calima Darién, dónde se adelantaban actividades de maltrato animal y posible tráfico ilegal de fauna silvestre.

Con esta actividad se demuestra el compromiso institucional de nuestra Policía Nacional y demás autoridades en la protección de las especies de flora y fauna para un mejor equilibrio ecológico. Así mismo, se disminuye la afectación ambiental a fauna exótica y silvestre generada por la extracción de las especies de su habitad natural.

• Afectación a las finanzas de las personas que dinamizan la comercialización de las especies exóticas y silvestres en el municipio de Calima Darien y el resto del departamento del Valle del Cauca.

• Cabe mencionar que algunas de las especies recuperadas son extraídas del Pacífico colombiano y/o de los páramos y parques nacionales naturales que comprende la región pacífica del departamento.

Se recuerda a la comunidad que “los animales silvestres NO son mascotas”.

Los animales, luego de ser rescatados, fueron inspeccionados por expertos veterinarios, quienes supervisaron todo el proceso para su condición óptima y garantizar su liberación en el entorno natural.

La Policía Nacional comparte algunas de las recomendaciones para no incurrir en la práctica ilegal del tráfico de animales silvestres.

Recomendaciones

Es un delito tipificado en la normatividad ambiental colombiana (Decreto 1608 de 1978) y el Código Penal (Ley 599 de 2000).

El tráfico de especies silvestres de fauna, implica en todo momento actos de crueldad animal, el solo hecho de extraerlos de su hábitat natural afecta notoriamente la condición física. (Ley 1774 del 2016).

Requieren de alimento especializado y variado que solo consiguen en su hábitat natural.

Necesitan espacio y ambientes naturales para reproducirse y evitar su extinción.

A los animales, les es indispensable la compañía y enseñanzas de individuos de su misma especie para estimular su supervivencia.

Se enferman, deprimen y debilitan, muchas veces sin importar lo bien que los queramos tratar, condición que los lleva a la muerte en poco tiempo.

Los animales silvestres son portadores de muchas enfermedades que se pueden transmitir a los humanos o a los animales domésticos (conocidas como enfermedades zoonóticas), ocasionando graves afectaciones o incluso la muerte.

Inevitablemente, el animal en cautiverio termina por demostrar un comportamiento agresivo y temperamental, en muchos casos sin provocación alguna y pueden llegar a convertirse en amenaza para el ser humano.

Si observa alguna conducta que atente contra los recursos naturales de nuestro país, puede informar a la línea gratuita 123 a nivel nacional.

Recuerde que el Ilícito aprovechamiento de los recursos naturales renovables es un delito que tiene una pena de 2 a 5 años de prisión.