Nuestras unidades atravesaron el majestuoso río Vaupés en un planchón fluvial, camino al encuentro con la comunidad indígena El Guamal, con el propósito de socializar el nuevo Código Nacional de Policía y Convivencia y así evitar que nuestros pueblos indígenas desconozcan las conductas o comportamientos contrarios a la convivencia cuando arriben al casco urbano de Mitú.

Fueron 45 minutos de camino fluvial y luego 30 más a pie para llegar a la población, el desplazamiento de los uniformados se llevó a cabo con toda la logística y la buena disposición para realizar la dinámica jornada pedagógica.

La atención a las familias que se encontraban en las chagras realizando sus labores diarias, fue posible gracias a la ayuda de las matronas, quienes al toque de una campana poco a poco fueron permitiendo una masiva asistencia al sitio destinado para la capacitación. Antes de iniciar, se realizó el “Dabucuri” una ceremonia ancestral de nuestros indígenas, donde ellos intercambian presentes con las personas que llegan a visitarlos, razón por la cual fue un mágico momento de integración, siendo partícipes e invitados especiales en el acto ritual arraigado en la región.

Posteriormente fue realizada la socialización de la ley 1801 de 2016, liderada por el intendente Oswaldo Furia Gaitán, oriundo de la región y quien habla el lenguaje Tucano en el cual socializó el tema; al igual se emprendieron otras actividades lúdicas y recreativas con los niños, niñas y adolescentes nativos; por medio de un partido de voleibol y juegos didácticos, se les daban ejemplos  de los comportamientos contrarios a la convivencia.

Fue tal la aceptación de esta actividad de la Policía Nacional que la comunidad espera el pronto regreso de los hombres y mujeres, un compromiso que engrandeció su servicio de policía,  a donde esperan regresar para garantizar además de la seguridad una convivencia que sea incluyente y armónica.

Cabe agradecer a la comunidad por haber compartido sus tradiciones y abrir un espacio a la llegada de nuestros policías en tan inimaginable paraíso ambiental, el cual ofrece su aire puro y amabilidad nativa propia de estas comunidades asentadas en la selva de nuestra región del Vaupés.