En atención a la arremetida sostenida contra las distintas manifestaciones del multicrimen que lidera el señor Director General de la Policía Nacional, en las últimas horas logró evitar un caso de extorsión carcelaria a través de llamada y falso servicio.

Este hecho se presentó en la ciudad de Tunja, cuando una adolescente de 17 años recibe la llamada de un número desconocido, quienes manifiestan ser de una empresa de telefonía y mediante engaños extraen su información familiar y datos personales, hasta que logran hackear su cuenta de WhatsApp.

Una vez tienen acceso a la red social, coaccionan a la menor para que apague su celular por un tiempo prologando, momento en que toman contacto con sus familiares, a quienes manifiestan tener a la adolescente secuestrada realizando exigencias económicas y consignaciones de dinero por su liberación.

Los padres en su desespero al temer por la vida de la menor y antes de realizar cualquier tipo de consignación, deciden pedir ayuda a los uniformados de la Policía Nacional en el municipio de Toca (Boyacá), quienes de inmediato activan un plan de búsqueda en conjunto con efectivos del Gaula e Infancia y Adolescencia, iniciando por los lugares que frecuentaba en la capital boyacense, inspeccionando cámaras de seguridad e iniciando indagaciones sobre sus posibles ubicaciones.

Fue así como luego de un par de horas, lograron ubicar a la joven al interior de un centro comercial de Tunja, quien manifiesta estar a la espera de que el operador de telefonía le activara los servicios de redes sociales.

De inmediato y luego de constatar la salud e integridad de la menor, es trasladada a las instalaciones del Comando de la Policía Metropolitana de Tunja, en donde se hace entrega de la joven a su padre, quienes después de un encuentro emotivo, agradecen la gestión de los uniformados para evitar afectar su patrimonio y devolver la calma a su familia.

Invitamos a los padres de familia a que fomenten el diálogo con sus hijos y les entreguen recomendaciones de seguridad para que no brinden información a desconocidos o a través de redes sociales, así como fortalecer la seguridad en sus dispositivos y cuentas, a través de la verificación en dos pasos, así como, no acceder a links o entregar códigos a desconocidos, ya que esto le permite a los delincuentes actuar de tal manera que sus historias sean creíbles para afectar los bienes y la tranquilidad de la comunidad.