“Sonrisas con el corazón”: una muestra de amor y solidaridad en Anserma

La Policía Comunitaria y la ciudadanía se unen para transformar la vida de un niño con parálisis cerebral, recordándonos que la esperanza también se construye en comunidad.
  • “Sonrisas con el corazón”: una muestra de amor y solidaridad en Anserma

En medio de los paisajes cafeteros del municipio de Anserma, una historia de empatía y esperanza se teje entre la comunidad y la Policía Comunitaria. Bajo la iniciativa denominada “Sonrisas con el Corazón”, se ha logrado llevar alivio y apoyo a una familia que enfrenta diariamente la difícil realidad de cuidar a un pequeño guerrero: Cristopher García Vargas, un niño de apenas cuatro años, fue diagnosticado con parálisis cerebral y epilepsia.

La vida para Cristopher y sus padres no ha sido sencilla. Las múltiples citas médicas, terapias y desplazamientos constantes a otras ciudades, con el niño en brazos debido a la falta de una silla de ruedas, han hecho que la rutina familiar esté marcada por grandes sacrificios. Tanto la madre como el padre del menor han tenido que reducir sus jornadas laborales para dedicar su tiempo al cuidado y acompañamiento médico del niño, lo que ha impactado directamente en su situación económica.

Conmovida por este escenario y movida por el firme compromiso de velar por los derechos de los niños, niñas y adolescentes, la patrullera Luisa Fernanda Velásquez, adscrita a la Policía Comunitaria, decidió liderar una noble cruzada. Gracias a su gestión y al trabajo articulado con la comunidad, se logró conseguir una silla de ruedas neurológica en buen estado, que facilitará la movilidad y mejorará la calidad de vida de Cristopher.

Pero la solidaridad no se detuvo allí. La jornada incluyó también la entrega de elementos de aseo esenciales como pañales, pañitos húmedos y cremas antipañalitis, necesarios para la atención diaria del menor. Cada uno de estos aportes representa no solo un apoyo material, sino una poderosa muestra de que, cuando una comunidad se une con el corazón, es posible transformar realidades.
“Este no es solo un acto de ayuda, es una declaración de que no están solos; que la sociedad y nuestras instituciones pueden y deben estar presentes cuando más se necesitan”, expresó la patrullera Velázquez durante la entrega.

“Sonrisas con el corazón” es mucho más que una actividad preventiva u operativa. Es el reflejo de una comunidad que entiende que la verdadera seguridad también se construye con humanidad, empatía y compromiso por los más vulnerables.